Ahora estás al día con Alicantur Noticias
Nino Mirón fue presidente del Pontevedra CF en aquellos años en que se levantó una piedra y se construyeron dos urbanizaciones con tres campos de golf. Era un poderoso constructor de dos cabezas, un tiburón de hormigón y un romántico desesperado al mismo tiempo, especialmente cuando se trataba de fútbol. A Mirón nada le gustaba tanto como un buen delantero brasileño y bajo su mandato Charles -ahora felizmente de regreso- y sus primos, Yuri e Igor, vestían granates bajo su mando, todos futbolistas cuya clasificación de bronce les quedaba pequeña. En 2004, para la final que certificará la promoción …
Inicia sesión para continuar leyendo
Solo teniendo una cuenta puedes leer este artículo, es gratis
Gracias por leer EL PAÍS