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Benzema es el silenciador. Benzema fue el que lució Cristiano Ronaldo en el cañón para acercarse al área sin ruido; ahora Benzema, liberado de la exclusividad, trabaja por una tarifa. Por Federico Valverde, por ejemplo, el uruguayo que juega con la misma prisa que su amigo cuya madre, de un momento a otro, le gritaba cuatro veces desde la ventana para que se levantara a comer; esa aceleración, esa maravillosa sensación de no saber cuándo será el último partido. La comida de Valverde siempre se enfría. Es una apisonadora con el motor de un coche de carreras que, cuando arranca, no se detiene, así que …
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